Columna Abajo y a la izquierda/ TEXTO PARA GENTE ACAYUQUEÑA PARTIDISTA Y ECLESIÁSTICA; Y RESPETABLES PARECIDAS.

Columna Abajo y a la izquierda/ TEXTO PARA GENTE ACAYUQUEÑA PARTIDISTA Y ECLESIÁSTICA; Y RESPETABLES PARECIDAS. 1

Por Christian Leobardo Martínez Aguilera

¿Si aún existe radicalmente el capitalismo, ha de estar, entonces vigente su crítica más radical? Si aún existe, aunque modernizado, maquillado, benevolente, quesque sembrando vida, quesque primero los pobres (por hablar de lo local) el capitalismo; tons ¿ha de ser aún vigente Don Marx no?  Recuerden: para el mundo del capital, todo es mercancía.

Pues, porque piense tantito, si usted se da unas vueltas por la esquina de su barrio, colonia, rancho o lo que sea; y ve que el capital está ahí tan extranjero y transnacional. Resulta, pues, que ahora la cosa es mundial (para usted, que se acaba de dar cuenta, porque la verdad el capital ya lleva así varios ayeres) y global, y que si, como el dios más famoso de por aquí, el capital también está en todos lados, tons, ya bailó berta las calmadas, porque: la tierra, el agua, el aire (aunque no lo crean), todo: TODO ES MERCANCÍA. Hasta tú fíjate. Y tus amigos y amigas, y tus familiares, y tu talento, y lo que haces. Todo se vende, todo se compra. Toda la gente, y todo tipo de vida, y la muerte incluso. Aunque bueno, eso no es novedad tampoco, porque, si vas a leer tantito a ese señor que te decía que sigue teniendo la razón en su descripción del capital; y que se llamaba Karl Marx, verás que el ser humano, mientras hashtag capital, es mercancía. Cosas que se saben ya desde el siglo XIX.

Pero la cosa es sencilla: si no te gusta ser mercancía. Deja de pertenecer al sistema mundo del capital.

¿Cómo? ¿Que ya viste y no es decisión tuya ser o no ser mercancía? ¡Chale!

¿Qué no es decisión tuya estar o no estar en el sistema? Ummmta; tons tú no eres libre ¿sí estás de acuerdo?

¿Qué tienes un amigo que sí le entra porque le darán un hueso y él decide quedarse y entonces ahí se ve que sí es libre? No, pos ta bueno. Oye, pero lo suyo ¿no es mero determinismo y oportunismo? Digo ¿no se puede en este mundo tomar decisiones políticas, sin ser partido o miembro de? ¿cómo? ¿que no desde este sistema? Tons ¿la sociedad civil no es un actor político que efectivamente decida nada respecto a cómo y quién quiere que la gobierne?  ¿cómo, que tú sí eres responsable y haces actos cívicos respetables como saludar a la bandera y votar para ejercer tus derechos y decidir sobre el rumbo del país? Ah, si es así, entonces ¿la culpa es del ciudadano o ciudadana que ha elegido puros políticos y políticas corruptas y no como tal del sistema partidista de gobierno? ¿cómo, que no los pusiste tú en campaña ni como candidatos o candidatas? ¿Qué ya estaban ahí? ¿Que los poderes constituidos no representan a un pueblo, y que sistémicamente han aprendido a hacer irrelevante su voluntad?

Ok, pero, también, ya divisaste que vivir sistémicamente no quiere decir que un alguien decide por ti y te controla y maneja, sino que, en tanto sistema, éste erige su poder no tanto mediante personas que ejerzan el poder (porque sí un poco; ya saben, la básica: “si no todo, entonces, sí algo” que le dicen en lógica); sino a través de aquello que se ha de llamar “normalidad”. Para ti es normal que haya presidentes tomando decisiones, que haya un Estado, que haya un ciclo electoral en el que te dicen solo hay de estos moles, que tú no decidiste, que nosotros te imponemos, y así, como cosa normal, tú crees que no es posible organizarte en tu barrio, comunidad, colectivo o rancho, y hacer las cosas de otra manera, para nacer otro mundo.

Sigues esperando por fin un político o política honesta que un viernes santo, para poder comulgar el sábado de pascua, haga un acto de contrición; y decida ser bueno o buena en un sistema que exige ser corrupta o corrupto (ahí está el detalle) para ser funcionario o funcionaria, regidor o regidora, gobernador o gobernadora, senador o senadora, diputado o diputada y presidente o presidenta. Sí, yo sé que enojado o enojada, me dirás: “no todos, todas son iguales, algunos, algunas son honestas”.  Y yo con una cara de “no mames te cae”, te diré: el horizonte del político o política pagada por gobernar en el sistema político de nuestro Estado nación, está inserto en la idea y práctica de ejercer un trabajo por intereses propios, no por intereses del bien común y de su pueblo. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Y como no únicamente lo que es certeza es verdad, sabemos sin certeza, pero con sentido común, conocimiento de la historia, del presente, y haciendo crítica a conciencia, con dignidad y humanidad en las venas, que para ser político “exitoso” en México (y tu rancho Acayucan) debes entrarle a prácticas de corrupción. Si no, no pasas del corredor. Así lo exige el sistema. Quien diga lo contrario, es, o un, una ingenua, o un, una corrupta.

¿Si te cae el veinte? El sistema capitalista necesita de la forma de gobiernos llamados Estado nación para poder sobrevivir. Lo tenemos normalizado. Incluso, por ejemplo, chistosamente, me acuerdo que, hace años, en esta revista, publicamos otro texto hablando de las mismas y mismos acayuqueños y se hacía una crítica sobre su sociedad; y una doña, al sentir que tocábamos a la iglesia católica dijo “quién es éste señor (auch justo en mi juventud) que nada le gusta, incluso se mete con la iglesia y dios”. Porque sí, hay gente a la que no le cabe en la cabeza que pueda existir alguien que critique una la iglesia, y su dios. Como si ser ateo fuera un crimen (1). Ah, sí, porque perdonan al narco que cree en dios, mientras coopere “para la restauración del templo”; es más, conviven con ellos, ellas (lo juro por su dios, que sí los y las he visto). Y se condena al ateo, que por lo menos, no es tan gacho como dicen. En fin. Como ahora tiene dinero Barrabás.

Yo ya no creo en dios. Pero los y las que aún sí, yo los y las vi aún, ejercer poder de discurso con la idea de que hay un solo dios pata todos y todas, y que lo normal es que haya una iglesia; y que los y las demás, son sólo hermanos y hermanas separadas (neta así dicen con la soberbia de saber que ellos, ellas tienen en el verdadero dios).  Por otro lado, los y las de las otras iglesias y dioses (o no sé si sea el mismo nomás que con otra sucursal) pos son lo mismo, nomás que a baja escala, son lo que socarronamente podría denominarse haciendo una analogía con el mundo de la administración de empresas: PyMCREY (pequeños y medianos creyentes).

Bueno, en fin, que hay gente con esas estructuras mentales; y creen que el mundo ya ha sido así desde siempre. Y, aunque no saben de historia, se enojan porque les rayen y les toquen sus monumentos y toda su historia de bronce, la cual, por otro lado, si conocieran no habría necesidad de andarles nombrando aquí. Pero bueno ¿en qué iba? Ah sí, que hay gente que cree que siempre hubo Estados nación, y presidentes y cosas parecidas. Y creen, con esa estructura, en cierta normalidad que no puede ser tocada; y, por ende, que así deben ser todos y todas en el mundo. Ignoran, o no quieren que haya pueblos y gente diferente. Ignoran, que no hay un solo modo de ser mundo, es más, que no hay un solo mundo, sino muchos mundos. En fin, que, en pocas palabras, ahí se asoma, así, superficialmente eso de la normalización. (2)

Por último, amigo y amiga acayuqueña, fíjate: un candidato o candidata, con aspiraciones al poder (vamos a poner por caso presidente de la nación) hace a una transnacional o empresario y empresaria local (Salinas Pliego por poner el más recurrente ahora) que mejor pague, ciertas concesiones para bienes naturales y económicos de su país. Una vez que los y las que estaban en campaña llegan al poder, pues, lo que hacen, es que, deben ayudar a aquellos señores y señoras del dinero que invirtieron en la campaña. Y ahí está uno, creyendo que es por el bien común eso de los megaproyectos que implican despojo y daño ecológico, pero ganancias para quien invirtió. Y ahí estamos cobrando el sembrando vida, y con jóvenes construyendo el futuro y demás limosnas con la cuales, el mandatario en turno, con su séquito de gente atrás, se van asegurando ya un cierto número de votantes para las próximas elecciones (mejor quitamos lo de las guarderías, total, los y las bebés no van a votar en las próximas elecciones. Mejor damos dinero a algunos y algunas jóvenes y ya, así, no compramos los votos descaradamente como hacen el PRI y el PAN. Porque sí, el sistema se moderniza, no se hace obsoleto) y ya, para la próxima campaña, el o la que venga dirá que el o la anterior hizo todo mal, y por ello, debe hacer algunas reformas y entonces; vuelve la burra al trigo y todo vuelve a empezar.


  1. No es un crimen, pero no es normal, y lo no normal, les espanta.
  2. Tampoco es que hagamos aquí un estudio exhaustivo sobre poder y normalización o normalidad. Pa eso, lean ustedes al Foucault. 

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