DE «CARTAS DE UN PÁJARO»/ Ofrenda en versos al amor que ha muerto.

DE "CARTAS DE UN PÁJARO"/ Ofrenda en versos al amor que ha muerto. 1
DE "CARTAS DE UN PÁJARO"/ Ofrenda en versos al amor que ha muerto. 2

¿Qué labios te cierran los ojos?

Los ojos que a besos cerré. 

(canción popular) 

Hoy hace un noviembre dos en frío. He pensado en ti como regularmente lo hago. Muertos, es día de muertos. Hay algo muerto en mí a estas horas de la vida, a estas horas de la noche. ¿Recuerdas? yo siempre, y sigo en duelo. Fuera allá en los días, sigue el carnaval de la vida. Y así, como llega el viento de este frío a golpear por la ventana, solo, desde esta habitación, viendo al fondo del jardín un roble erguido, y a lo lejos, pinos, me he enterado por la tarde (en su tristeza) que tú ya tienes compañía en tu corazón. 

Yo conozco esta tristeza. Y bien sabía que ya vendría. Y supe, aún más, por el augurio llanto en el rocío,  este sentido que tiene el viento, hoy, tenue y gris. 

Oye, y te he escrito. Ojalá algún día puedas leerlo. 

OFRENDA EN VERSOS AL AMOR QUE HA MUERTO

Yo planto un azul. Una rosa florece. El negro de medianoche me es también el campo en que se planta la flor de mi alma. Pájaro sentimiento ¡Aletea! en azul. Pájaro pensamiento ¡Aletea! en libertad y angustia frente al lienzo del infinito abierto. 

Yo ansío aquél bien todo posible a la humanidad: la plenitud.

Azul, la plenitud madre de la paz.

Hoy que soy azul y soy flor y soy plenitud humana tendida en verso, hoy que soy verdad ¿Qué viene del cielo y no en luz, sino en luna, divina, voluntuosa completa, a una pieza, cayendo sobre mi rostro? El azul.

Hoy, que soy azul, en mi hora del azul ¿Qué sé del amor querido, aquél hundido en el abismo del olvido?

Noviembre que me ves, se tu nocturno sincero en que le hablas a mi alma.

Cuervo cielo de la noche, cuervo mes y frío, cuervo silencio

Cuervo mensajero

Ayer de  abril ¡Si tan solo otra vez!

Y no llorar, como lloro por su ausencia

 cuervo cielo que me ves.

¡Azul! punto latente nimio entre basta oscuridad

Oyente azul que ya te apagas,

Flor mueriente azul y hermosa de la poesía 

¿Puede más – otra vez- esta tristeza en recordar?

Nostalgia…no te quedes de su lado

azul llorando en mi existencia

¡Mundo mejor! no has parido 

¡Mundo mejor!

Pues no eras cierto

Azul, y ya te vas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *