Por Eduardo Corsario
Producir peces tilapias en gran escala y así reactivar la economía de pescadores y sus familias y de la población en general, aledaños al Río Coatzacoalcos, es el objetivo de un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad Tecnológica del Sureste de Veracruz (UTSV).
Mediante el uso de la ciencia de la automatización han diseñado un prototipo de dispensador para alimentar a este tipo de pez y lograr una producción mayor y más significativa que la tradicional, con la finalidad de luchar contra el desabasto generado por la crisis medioambiental que actualmente sufre la comunidad y en específico quienes se dedican a las actividades pesqueras. Su proyecto tiene una doble finalidad: económica y de impacto ambiental.
El nombre de esta iniciativa es “Andies” y desde la UTSV se tiene la intención que con este se puedan lograr el desarrollo de estrategias tecnológicas sustentables para la agricultura del estado de Veracruz y principalmente para el Sureste, pues sostienen que sería la mejor solución. Esta investigación−tomando en consideración la información suministrada en el contexto de la Semana Estatal de Ciencia y Tecnología 2022 en el Museo de Ciencia y Tecnología Kaná−se realizó en Agua Dulce, Las Choapas, Nanchital y Mercados de la zona Sur de Veracruz.
“Lo que estamos viendo es que los pescadores ya no tienen tantos ingresos como antes, se les complica un poco. Con este proyecto, estaríamos produciendo gran cantidad de peces tilapia por medio de esta automatización. Y en el mercado los costos se reducirían un poco. El propósito que tiene Andies es que podamos producir peces en grandes cantidades y reducir el costo de estos. En cuanto a la parte medioambiental estamos usando energías renovables para suministrarles electricidad a nuestros dispositivos electrónicos, afirma Raúl Guzmán.
Pez Tilapia ante la contaminación del Río Coatzacoalcos
Proveniente de África, el pez Tilapia es un pez teleósteo que puede con recurrencia encontrarse en sectores tropicales. Entre sus especies más populares destacan el Oreochromis niloticus, el Oreochromis mossambicus, y el Oreochromis aureus. Es considerado como uno de los animales con más probabilidad de desarrollo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Pesca, las tilapias fueron introducidas a México en el año 1964, las cuales procedieron de Estados Unidos y, afirma esta instancia gubernamental, en un inicio se mantuvieron en la Estación Piscícola de Temascal, Oaxaca. “Su cultivo es uno de los más difundidos, la rentabilidad puede ser alta o baja según el sistema de cultivo. Es altamente productivo, debido a los atributos de la especie, como son: su rápido crecimiento, resistencia a enfermedades, elevada productividad, tolerancia a condiciones de alta densidad, capacidad para sobrevivir a diferentes salinidades (organismos eurihalinos), así como la aceptación de una amplia variedad de alimentos balanceados de tipo comercial de acuerdo con las necesidades de la especie. La acuicultura aporta 91% de la producción de tilapia en México, y se cultiva en 31 estados de la República Mexicana, siendo los mayores productores: Jalisco, Chiapas, Veracruz, Nayarit y Sinaloa”.
Sin embargo debido a los sucesos relativos a la contaminación, su producción se ha visto en severa crisis. La venta, por dicha razón, ha descendido en sumo grado y por tanto la economía de la población se ha visto afectada. Siguiendo un poco la historia de los desastres medioambientales en México, el Río Coatzacoalcos es uno de los que a nivel internacional ha sufrido mayor daño debido a actividades industriales.
El impacto es mayúsculo cuando este deviene en un deterioro al trabajo de los habitantes. Específicamente el sector pesquero ha visto desvanecer su sustento paulatinamente. Su aliento de vida se desquebraja. La pesca es menor. Su economía colectiva y familiar se ve en tela de juicio ante un panorama un tanto incierto.
Para la fundación Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental, fue el 31 de octubre de 2011cuando en el oleoducto de aproximadamente 30 pulgadas Nuevo Teapa Poza Rica ocurrió un derrame de 500 barriles de petróleo sobre el Río Coatzacoalcos, la cual contaminó tres áreas de terreno y afectó la margen izquierda de dicho río. “El mayor impacto social fue para las diferentes categorías de pescadores (libres, cooperativistas y permisionarios), que tuvieron que paralizar sus actividades en el Golfo de México, debido a que el petróleo derramado mancharía sus embarcaciones y redes”, explica el sitio web https://agua.org.mx/ en su artículo “Coatzacoalcos, historia de un ecocidio impune”.
Otro factor, esgrime en su información, es la presencia de mercurio. No obstante, hasta el momento no se tiene datos específicos de qué nivel destaca en la actualidad. “La información histórica sobre la presencia de mercurio en el ambiente en la zona de Coatzacoalcos es escasa; además, hay discrepancias acentuadas en los resultados de los pocos estudios disponibles y, en la mayoría de los casos, la calidad de los estudios sobre mercurio en organismos de la zona depende de la identificación taxonómica correcta de las especies analizadas y de la localización de las posibles fuentes del metal”.
Desde la UTSV, para Eduardo Márquez, también integrante del proyecto mecatrónico, este consiste en el implemento de un análisis y diseño de estanques sustentables. Comenta que dicha problemática medioambiental fue la razón de ser. “A partir de esta problemática que se encuentra en nuestra comunidad una serie de pescadores no han podido realizar su trabajo en el Río Coatzacoalcos debido a las altas contaminaciones del petróleo crudo. Ante esto, como solución nosotros optamos por la automatización del estanque, la cual consiste en automatizar las variables y tener un control sobre ellas”.
Se busca, explica Raúl Guzmán, automatizar las variables mediante un Controlador Lógico Programable (PLC). “Con este nosotros lo que hacemos es programar tareas y este PLC las va a ejecutar durante cierto tiempo. El prototipo que traemos consta de una bomba que estará oxigenando al estanque durante cuatro minutos. Después de los cuatro minutos, este va a activar otro timer durante 25 minutos. También traemos la medición de PH que nos va a indicar el nivel de PH del estanque, en este caso el agua. El pez Tilapia maneja un PH de entre 7 y 9. Lo que hacemos aquí es que monitoreamos el PH para ver si es alta o es baja y es ahí donde entra la automatización. Lo que busca nuestro proyecto es que se automatice todo: control, monitoreo.
Para este fin, se controlaría el nivel de PH por el control proporcional derivativo. Se utiliza un PLC de la marca Allen-Bradley. Comentan los ingenieros que se hace uso de módulos de entradas y salidas digitales. También añadieron unos relevadores, son la etapa de potencia, donde se utiliza el PLC para la etapa de control, es decir, el cerebro, lo que va a decir qué va a hacer cada acción, en qué tiempo lo va a hacer. El dispensador, añade Alexis Díaz, se encuentra programado por una plataforma llamada Arduino. “Cuando le manda la señal a nuestro cerebro motor (de 180 grados), esta gira y hace abrir nuestro dispensador para que automáticamente caiga la comida».