Por Eduardo Corsario
Romper la brecha de género−conocido en la historia de la ciencia como el efecto Matilda − persistente en el campo científico y tecnológico (CyT) del estado de Veracruz es la idea directriz y una de las principales problemáticas a las que se enfrenta en tanto organismo de gestión y vinculación la Unidad de Género del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet).
El efecto Matilda (acuñado en 1993 por la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter)−explica la revista Mujer con Ciencia en su portal− consiste en establecer y resaltar la discriminación sufrida por mujeres que se han dedicado profesionalmente al campo abierto de la ciencia y la divulgación, además de negar sus aportaciones, contribuciones y, sobre todo descubrimientos y enfatizando estas aportaciones a sus colegas científicos, quienes se han quedado con el reconocimiento de la academia y los públicos, hablando en términos internacionales y globales.
Desde el punto de vista de la jefa del Departamento de Unidad de Género de Coveicydet, Ana Maurit Devit Del Ángel, el efecto Matilda es el menosprecio hacia las contribuciones que han realizado las mujeres en la historia de la ciencia. “Algunas mujeres han quedado en el anonimato o sus logros han sido atribuidos a sus colegas hombres. Entonces, tenemos una gran brecha de género en el campo científico y tecnológico. Principalmente en las tecnologías. Las mujeres todavía representan un 35% aproximadamente en la investigación, por ejemplo en torno a matemáticas o ciencias de la tierra.
Margaret W. Rossiter definió el olvido consciente y sistemático que habían sufrido las aportaciones de las mujeres científicas e investigadoras haciendo honor al nombre de Harriet Zuckerman y al de la activista en pro de los derechos de las mujeres, Matilda Joslyn Gage, quien fue la primera en hacerse eco de este hecho. De esta manera, la discriminación que han sufrido las mujeres en la ciencia ha sido conocida desde 1993 gracias a Margaret W. Rossiter con el nombre de efecto Harriet/Matilda (aunque hoy en día se conozca como el efecto Matilda)
Uxune Martinez Mazaga, traducido por la Revista Mujeres con ciencia
Argumenta la funcionaria de CyT que es primordial desde la Unidad de Género del Coveicydet poder difundir y mostrar modelos de mujeres científicas que han contribuido desde la ciencia y la tecnología para que de alguna manera funjan como figuras para las niñas que apenas están haciendo camino en el área. “También para que las docentes y los maestros puedan observar la importancia de eliminar esos estereotipos dentro del campo científico y de su investigación. Porque nos genera ciertas brechas y que las niñas no quieran dedicarse a esas profesiones. O si bien si ya se dedicaron a estas actividades puedan ser menospreciadas en los campos de investigación”.
El camino hacia una política científica que rompa la brecha de género
En ese sentido, desde la Unidad de Género se intenta fomentar el liderazgo para que las mujeres dedicadas a la actividad científica tomen participación, que se involucren en las investigaciones. Así, a través del Consejo, argumenta la encargada de este departamento, la Unidad de Género lo que implementa es la difusión de las mujeres que desde diferentes ángulos del conocimiento han contribuido a lo largo de la ciencia y a su vez diseñar talleres, cursos, charlas y conferencias. “La importancia es cerrar esta brecha de género. Nuestros cursos y talleres van dirigidos a docentes y padres de familia”.
Dentro de la Semana Estatal de Ciencia y Tecnología 2022 en tanto taller la Unidad de Género tienen la propuesta enmarcada en un horizonte didáctico mediante el cual se utiliza un memorama basado en mujeres científicas. Con esta estrategia se intenta contribuir a esclarecer el panorama del fenómeno científico internacional.
En el caso concreto de la política pública, en Coveicydet, explica, promueven convocatorias para niñas y niños para que puedan participar activamente. Desde otras áreas se tienen eventos como el mueso móvil de la ciencia y se llevan a comunidades y acercan este conocimiento a las niñas.
“Tenemos un diagnóstico en cuanto a mujeres investigadoras y divulgadoras institucionales e independientes, el cual consiste en detectar estas brechas que todavía persisten. Y más concretamente en el estado de Veracruz: cómo están nuestras instituciones, cómo están las participaciones de las instituciones”.
