Efeméride
Originario de Rusia, destacó en la escena divulgativa a partir de sus escritos en los linderos de la ciencia ficción, donde el conocimiento roboticista y su pluma creativa y literaria salieron a relucir. Un día como hoy, 6 de abril de 1992 Isaac Asimov fallecía en Nueva York a la edad de 72 años debido a un fallo cardiaco e insuficiencia renal.
En el campo de la divulgación de la ciencia ha cobrado relevancia preponderante y ha sido reconocido como un pionero en el área por lo menos en el siglo XX. Sus trabajos en campo han trascendido. La pasión por la escritura fue la actividad que le generó producción editorial en términos de ciencia ficción, historia, química. Por ejemplo, libros como Anochecer y El hombre bicentenario hoy se encuentran en las filas del canon de la comunicación de la ciencia.
La tercera−medio divulgativo español− recuerda algunas palabras de Asimov al respecto del camino que ha tomado la ciencia ficción, pues para este medio Asimov brindó el empujón a la literatura de ciencia ficción situado a mediados del siglo XX. “Creo que después de la bomba atómica, y especialmente después del lanzamiento del Sputnik, el interés por la ciencia ficción aumentó”, dijo en la entrevista. De hecho, tan inmerso estaba en su campo, que, en palabras recogidas por el New York Times, reconoció que no se había sumergido mucho en la literatura de sus contemporáneos. “Nunca leí a Hemingway, Fitzgerald, Joyce o Kafka. Hasta el día de hoy soy un extraño para la ficción y la poesía del siglo XX, y no tengo dudas de que eso se nota en mi escritura”. Se lee en La Tercera.
Leyes de la robótica de Isaac Asimov
- Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe cumplir las órdenes de los seres humanos, excepto si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que ello no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Para consultar