Y la herida acá donde te llevo,
si acaso no haya de matarme;
con pólvora y con cuchillo
austero sanaré
refugiado allá en mi verde valle.
Que me quede el corazón sangrando
¡Y nunca vayas a buscarlo!
que curaré con verde,
con soledad y bosque,
a canción, pólvora y cuchillo;
cauterizando con algún poema
¡Ay! Mi corazón dolido
cuando en verso herido cante