Por Eduardo Vázquez Reyes (Corsario)
Falta de inclusión de científicas y tecnólogas , carencia de descentralización y un reduccionismo institucional fueron -por lo menos a grandes rasgos – lo que la edición 2020 dejó ver con los resultados del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología .
En el primer caso, ninguna sola integrante de la comunidad de CyT en Veracruz apareció en la lista de proyectos con “pertinencia social ” reconocidos por el Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet). Es decir , que a pesar del discurso que esta institución ha difundido sobre la idea del fomento y apoyo a las mujeres en la ciencia , parece que en todo el territorio que le compete a esta instancia su aplicación no fue posible, no fue una realidad . Tales resultados ocasionaron que distintas científicas de la UV y otras instituciones, además de activistas se manifestaran para que Coveicydet hiciera público los criterios de designación . El mensaje replicado en AgendaMX es el siguiente.
“Con profunda indignación observamos que los galardones de seis de las siete áreas convocadas, faltando uno por haber sido declarado desierto, fueron todos asignados a varones y ninguna mujer fue considerada como merecedora de dicho Premio, como si no existieran destacadas científicas de excelencia en esta entidad que se hayan postulado. Este sesgo de género no sólo ignora el importante papel desempeñado por las mujeres en las disciplinas científicas, sino que abona a su invisibilización social y a su discriminación institucional, lo que en sí mismo constituye parte del clima de violencia que se vive contra las mujeres en el estado. La falta de reconocimiento impacta no únicamente a las mujeres en su quehacer científico, en sus aportaciones teórico-metodológicas, en sus contribuciones en la resolución de problemas de toda índole, sino en la ausencia de modelos aspiracionales a seguir por niñas y adolescentes, de manera que se pierde un importante acervo de conocimiento que redunda en la pobreza intelectual de la sociedad.” Puedes consultar el documento completo en https://www.google.com.mx/amp/s/agendamx.com.mx/index.php/2020/07/01/la-red-de-mujeres-feministas-de-veracruz-manifiestan-inconformidad-por-exclusion-a-mujeres-al-premio-estatal-de-ciencia-y-tecnologia-en-veracruz/amp/?espv=1).
Por otra parte, el segundo punto , el relacionado con la falta de descentralización , tiene que ver con el reflejo de la carencia de estrategias para explorar las diferentes regiones del estado veracruzano donde se genera ciencia y tecnología de calidad .
El año pandémico nos dejó ver qué no solo en la capital , sino también en la Zona Norte y Sur existen comunidades pertenecientes al sector CyT que aportaron iniciativas para la lucha contra Covid-19: respiradores mecánicos , caretas , termómetros , robots desinfectantes, entre otras tantas tecnologías que con el apoyo institucional habrían logrado avances significativos para Veracruz en esta lucha científica y tecnológica ante la crisis sanitaria actual . Si existe un Consejo , este tiene la obligación de mirar más allá de los linderos capitalinos. No hacerlo solo robustece la simulación y parafernalia . Al final de cuentas estamos hablando de un Consejo estatal y no local .
El punto restante , como el lector podrá ver, está sumamente relacionado con el anterior . El reduccionismo institucional se refiere a solo pensar que la UV es la única institución capaz de hacer ciencia . En efecto , en la máxima casa de estudios hay mucho recurso humano de alta calidad , pero no es la única academia que en tiempos oscuros y funestos como el pandémico está dando todo por dejar ver qué desde la ciencia se puede contribuir .
¿Para le edición de este 2021 qué nos resta esperar ? Ya Coveicydet ha ofrecido entrevistas a medios comerciales , hablando de las bondades de este premio . Creo que tiene muchos retos que vencer y superar . Estos de los que hablamos en esta ocasión son por ahora los más importantes.
Dejemos el discurso de la pertinencia social y pasemos ya a la realidad de la verdadera intervención para salvaguardar nuestro contexto que se cae a pedazos y que busca por entre los mares una solución con prontitud. Y claro está, a seguir navegando desde nuestros navíos corsarios.