MÁS HISTORIA, MENOS HISTERIA

MÁS HISTORIA, MENOS HISTERIA 1

«Lo personal sigue siendo político. La feminista del nuevo milenio no puede dejar de ser consciente de que la opresión se ejerce en y a través de sus relaciones más íntimas, empezando por la más íntima de todas: la relación con el propio cuerpo». 
Germaine Greer

La publicación del cortometraje ´´Hysterical Girl´´ dirigido por Kate Novack comenzó a desatar polémica acerca de psicoanálisis y el feminismo; si el psicoanálisis siempre fue machista, si la praxis de Freud fue errónea con el caso Dora, si el psicoanálisis sigue basándose en esas premisas, etcétera. Para ir desanudando esto tenemos que tomar en cuenta la frase que se escucha regularmente en debates: ´´Todo lo que viene antes de ti era racista, anticuado o poco evolucionado´´. Es decir, todo lo que antecede a una época será retrograda, arcaico o hasta obsoleto porque que evolucionar implica un cambio. Por lo cual vamos a tomar el contexto de la época de Freud, la época victoriana, donde hablar de sexualidad ya era motivo de escándalo y al hablar o darle lugar a una problemática femenina (la histeria) fue aún más escandaloso. Freud fue de los primeros en darle lugar al padecimiento de la mujer por medio de la escucha y sin tantas moralidades.

Pero, la época cambió y personas que lo olvidan y por ello no será raro encontrarnos con personas que a cualquier acto de liberación que hace la mujer lo llaman: ´´histérico´´ como uso peyorativo de la palabra histeria. No es casualidad que en las marchas feministas se usen tantos carteles de: ´´HISTÓRICAS NO HISTÉRICAS´´.

Inicialmente la histeria nombrada así por su etimología del griego ὑστέρα, «útero» fue una palabra que le dio nombre una afección psicológica que pertenece al grupo de las neurosis, que se creía era exclusivo de las mujeres. Y Freud fue de los primeros en decir que no, que también había hombres histéricos. Y cambiar ´´histórica´´ por ´´histérica´´ es muy simbólico, porque se da a reconocer el mal uso y trato de la palabra, inicialmente propuesta para nombrar un padecimiento y que se fue mal gastando hasta llegar a hoy que cuando una mujer se enoja y lo expresa puede ser llamada ´´histérica´´ en signo peyorativo.

Y al cambiarlo por la palabra: ´´Histórica´´, lo hace simbólico, dando lugar a las mujeres nombrando lo digno, por la trascendencia que tiene la mujer al figurar en la historia.

Porque las mujeres ocupan un lugar importante no solo en el psicoanálisis, en toda la época, como dijo Noelle Pickman: ´´elle n´est pas seulement dans l´air du temps. Elle fait I´air du temps!´´: Ella no solo se encuentra en la época, es ella la que hace la época. Y en el psicoanálisis las mujeres ocupan un lugar importante, aunque muchas veces los conceptos psicoanalíticos son distorsionados. Frases y términos clichés como ´´La mujer nunca sabe lo que quiere´´, siendo que difícilmente como neuróticos o como personas se sabe bien lo que se quiere, ´´La histérica siempre busca el deseo del otro´´, cuando todos lo buscan, ´´La mujer está en falta por estructura´´ siendo que todo ser está en falta. ´´ Y en ocasiones esta cuestión de la falta en la mujer se usa como símbolo para avalar una supremacía machista de que la mujer que busca ser complementada, porque muchas veces se usa el mito de la complementariedad para usar al varón para justificar su poder. El punto clave es que ahora nos toca dejar de repetir discursos y malas interpretaciones que no hacen más que abonar al machismo, toca abrirles paso a las mujeres en el psicoanálisis. Da risa (y enojo) ver ciclos de conferencias hablando de feminismo con el panel lleno de hombres, algunos otros haciendo manterrupting (interrumpiendo a las mujeres) y mansplaining (tratando de explicar o corregir cuando una mujer está hablando). Durante años las mujeres han sido silenciadas y se les ha arrebatado un lugar dentro del mundo. ¿Cómo planean abrirle paso al feminismo en el psicoanálisis si siguen sin darle voz a las mujeres? Ya es necesario que se les dé mayor lugar y liberación. Y con esto darle sentido a la presencia de la mujer en el psicoanálisis. Carla Lonzi lo menciona en el libro ´´Escupamos sobre Hegel´´: ´´Para la mujer liberarse no quiere decir aceptar idéntica la vida a la del varón, que es invivible, sino expresar su sentido en la existencia´´. Y aunque la teoría psicoanalítica ha estado cambiando, como Sofía Rutenberg lo marca en su libro: ´´Hacia un feminismo Freudiano´´ y muestra aquellos sesgos de Freud y esas modificaciones necesarias en la teoría por y para la vida de las mujeres

contemporáneas. Por ejemplo, menciona que sabemos que Freud desarrolló y construyó el dispositivo psicoanalítico a partir de la escucha a las mujeres, pero, interpretó como un enigma universal la queja de sus pacientes sobre los inconvenientes y las injusticias de ser mujeres.

Y aunque hoy en día hay perspectivas feministas aún queda bastante camino por recorrer, hacer una crítica a toda aquella teoría basada en la supremacía machista, no como símbolo de ataque sino de cambio y saber que hoy el devenir del psicoanálisis puede ser diferente. Se busca un porvenir sin moralismos, sin machismos y sin prejuicios.

Yesli Lara Hernández

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