Foto: Universum UNAM
Por Cronopios Ciencia
30 años se han cumplido desde que el 12 de diciembre de 1992 en la Ciudad de México se inaugurara Universum, Museo de las ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con las intenciones de acercar a las familias a los conceptos especializados de temas físicos astronómicos, geográficos, históricos y tecnológicos, ha sido el primer museo de esta naturaleza en México. Hoy en día cuenta con un arsenal de investigadoras e investigadores que en algún momento han tenido presencia en este recinto. Señala Gaceta UNAM durante el contexto de su pasado 28 aniversario: “El museo ha desarrollado y albergado distintas exposiciones de gran éxito. Basta recordar En busca de Teotihuacan, la Arqueología y la Ciencia, una exposición que se creó en el museo y se exhibió en Finlandia, o cuando dos enormes dinosaurios habitantes del Cretácico visitaron una de sus salas. Un mundo dentro de ti, Body Worlds, por ejemplo, mostró un modelo anatómico del cuerpo humano y, en alguna ocasión, una roca lunar prestada por la NASA se convirtió en una de las exhibiciones más taquilleras y representativas del lugar”.
La historia de Universum es un transformar y renovar. Desde el inicio se probaron diferentes estrategias para la socialización de la ciencia, como la impartición de charlas por académicos de la universidad. Sin embargo, la falta de visión divulgativa con públicos reales fue un obstáculo. “Su primera idea fue invitar a diversos investigadores de los institutos de la UNAM, expertos en ciencias; entonces, comenzaron los primeros conflictos. La mayoría de las propuestas tenían muchos tecnicismos que entendian los cientificos, pero no el público. Ante esta problemática, Sarukhán, Seco y Flores decidieron realizar un viaje por todos los museos de Norteamérica para poder colectar ideas que les permitieran crear un museo de divulgación de las ciencias”, anota Ciencias UNAM.
“Con las muestras en mano, se sumaron al equipo muchas más personas entre albañiles, carpinteros, arquitectos, ingenieros, diseñadores, divulgadores, quienes trabajaron arduamente en la creación y diseño de 550 equipos que se colocaron en un espacio de 25000 metros cuadrados. Con todo ese trabajo detrás, el 12 de diciembre de 1992 se cortó el listón que inauguraba el primer museo de divulgación de las ciencias en México y en Latinoamérica”.