POESÍA ES UN SIN PERMISO

POESÍA ES UN SIN PERMISO 1
POESÍA ES UN SIN PERMISO 2

Es difícil soportar ser poeta,

sobre todo, por soportarlo todo.

Nacerlo, quererlo, convertirlo de nuevo todo.

Es difícil soportar ser poeta no por los que creen permisarlo:

universitarios, académicos, vacas sagradas, editores,

críticos literarios y todos esos demás que saben.

Lo he visto.

Luego luego -porque indefenso es el poeta-

como garrobos contra mariposas

ya te mandan un ejército,

un auctoritatem de críticos capaces

para patearte el culo.

“Y Calíope nos libre” dicen

“que llegara a permitirlo

la voz sobria de la crítica”

Por otro lado, la poesía, la inocente.

Esa sabia savia de la vida, la poesía,

esa, esa es un sin permiso,

un río abajo que nos corre en el alma.

Y no, si lo difícil no es ser poeta o intentarlo

(que vaya a saber la genealogía ontológica

en que se resuelve ese ser);

lo difícil es darle la razón a Berkeley y

ser sólo sí se es percibido.

Y qué otro problema, éste,

el de tiempos nuestros,

los de los percibidos,

los de poetas sin poesía con lectores de fácil oída.

Contra ello, habrá que levantarse temprano,

o acostarse tarde o no acostarse

y escribir,

esa disciplina.

Aunque ¡Qué va!

Debemos asumir la vida poética

como se asume plantar algo:

con cuidado campesino.

Coa y a trabajar desde temprano

el sol a sol de los “verso a verso”.

Sembrar lo que brota en los papeles: Versos,

esas flores de la tierra de hoja en blanco.

Replantarlos en los ojos

en los corazones

en las verdades

en las sonrisas de las muchachas.

Porque…

¿Qué no es un poema pues?

Sino lo recién plantado

que siempre ha de retoñar.

Canto de pájaro por la libertad,

fuerza verdadera

que empuja a su lugar,

allá, a la mezquindad

a quien no trabaja el poema

y vive de la poesía.

Así que bueno, yo,

que acaso rayo la regionalidad

he de hacer una petición:

que el oficio no vaya quedando sin nacer sonetos,

sin nacer imágenes, sin nacer universalidad;

que no llenemos nuestro tiempo

de más poetas sin poesía.

Una poesía pido, un verso, señor, señora,

así, bonito, espontáneo,

como decirle a la muchacha que tengo

enfrente que:

Asomo el ojo

Al este de tu cintura

Como hace el Sol al alba

sobre las palmeras

de Sol borrachas-decía Lara-

de tu playa de mujer.

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