¡Claro! Conmigo van
Son lo más que hay.
Aquellos arroyos en donde verdes musgos
y vivíficos charales crecen.
Aquel lugar de cariños puros,
de gramita extendida verde a su rivera
con capa de nieves lirios sobre la laguna.
De romance en beso de gardenia con el cristal de agua en gota.
Flores, agua
y una que otra garza,
paisajan el bajo de mi tierra.
Tropical y natural es mi tierra, tú,
coyote.
Con hermosa luz escanciada de luna
Vuelta en plata en estrellas de mis acicates,
o capa argéntea en los hombros del espino blanco de mis noches.
Mi tierra ¡Ah! Coyoacán
para tu aullar la vieras.
Lo más que hay, la tierra, la ranchera,
la familia, la de la espera.
Conmigo van.
Acá -donde el Coyote-
es niebla y frío el vivir.
Y lejos, al extrañar,
cielo mío que me ves,
Por allá, por Acayucan
hay un caballo que te encargo
en su corral.
Dile heráldico de acá,
del claustro abierto
en este Lucerío artificial,
donde tirita y llora,
en versos,
Mi corazón gorrión
Por esta jaula de ciudad.