Sobre el escritorio/ El arte de la novela

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Sobre el escritorio/ El arte de la novela 2

Por Francisco Bojorquez

Una nueva historia comienza desde aquí, en el escritorio. Inicio agradeciendo a la Revista Cronopios y Divergencias por la oportunidad de colaborar y permitirme tener un espacio para escribir y desarrollar diferentes puntos de vista o ideas que giran en torno a la cultura, sociedad o arte; hoy iremos por la avenida de la literatura con una reseña.

¿Qué implica leer una novela?, ¿qué ocurre en nuestro interior al recorrer cada página?, ¿es lo mismo el tema y centro de una historia? Estas son algunas cuestiones que el escritor reconocido con el Premio Nobel de Literatura en 2006, Orhan Pamuk (Turquía, 1952) plantea en su ensayo El novelista ingenuo y el sentimental (2010), una obra que aborda y reflexiona sobre el arte de la novela, tomando como punto inicial la distinción que hace Friedrich Schiller (Alemania, 1759 – 1805) entre poetas “ingenuos” y poetas “sentimentales” para referirse al tipo de sensibilidad narrativa -o artística- al crear obras.

El escritor “ingenuo” es aquel “que no se preocupa por los aspectos artificiales de la escritura”, en otras palabras, cuando escribe, fluye su escritura como un río en cauce, sin estar consciente de cómo dice lo que va construyendo y qué repercusiones tendrá. Por el contrario, los escritores “sentimentales” o reflexivos, son aquellos que se cuestionan cada frase, cada palabra, “se sienten fascinados por la artificiosidad del texto, prestan gran atención a los métodos de escritura”. Ninguno resulta mejor que otro, ni está mal que la balanza se incline más hacia un lado, sin embargo, para el autor, el oficio del novelista es “el arte de ser ingenuo y reflexivo al mismo tiempo”, un equilibrio entre los dos polos.

Es fundamental el papel de un lector para que la novela viva y Pamuk pone de manifiesto que uno se adentra en la historia, se interesa en lo que le ocurre al personaje principal, se cautiva por las palabras como cuando se observa un recuadro o cuando suena una canción y se pregunta si lo que lee es real o ficción, comienza a preguntarse si el autor es en realidad el héroe de la historia, comienza una reflexión sobre lo que ocurre y hay un sinfín de actividad cerebral por el reconocimiento de detalles, la retención es crucial para comprender lo que ocurre capítulo tras capítulo y así llegar a una transformación de palabras en imágenes gracias a la imaginación.

“Lo que hace nuestra mente cuando leemos novelas”, “¿De verdad le sucedió todo esto, Señor Pamuk?, “Personaje literario, trama, tiempo”, “Palabra, imágenes, objetos”, “Museos y Novelas” y “El centro” son los 6 capítulos, cada uno de ellos es una conferencia que el autor impartió en 2009 para el seminario Charles Eliot Norton en la Universidad de Harvard que se convirtieron en libro.

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