I
Nací la noche que del cielo plomizo un llanto.
Hecho en nostalgia, por neblinas azures.
Arrojado a la vida y los tiempos
nada más que vestido en palabra y comprensión,
abandonado, sentí con mis ojos lastimados,
al levantar por cortina azul los parpados,
cómo caído a la tierra estoy,
y donde, lastimado ruiseñor,
pido al cielo por volver.
II
Algo profundo y de lenguaje sublime no entiendes.
Algo, que estaquea el ser y no te llega.
¿Cómo nunca notaste el lenguaje de los ángeles?
¿En qué horas del mundo?
Y para ti, que sólo existe eso,
La víbora felicidad.
Que ya ha engañado a muchos,
A varios, casi a todos,
ríes.
III
Sólo el poeta
de sensibilidad cósmica
corazón se estrella
fuego bello.
Sólo el poeta
sólo él entiende y llora
el dolor y muerte
del jazmín que deshojas.
IV
Sea la luz de la palabra
como una semilla
que se siembra en la tierra
de tu corazón
para que a la vuelta
de una primavera cósmica
tu corazón sea una flor que brilla.